Y siguiendo con los utensilios que utilizo a diario en mi trabajo, una vez que he hablado de grapadoras, grapas, no podía dejar en las teclas (aquí no vale lo del tintero) el quita grapas ó saca grapas, llamarlo de una manera u otra lo dejo a gusto del consumidor, para mí desde luego es quita grapas, y lo tengo siempre metido en el vasito lapicero, junto a sacapuntas, gomas, lápices, etc. para tenerlo a mano pues lo tengo que utilizar bastante.
Si tú también estás buscando un quitagrapas, a continuación tienes una selección de los mejores modelos:
¿Qué necesitas saber?
Cómo es un quitagrapas
Variedades que yo conozca hay algunos: el de pinza, el que tiene forma de V a modo de sacabocados, el de tenaza, y el que es como una navajita (muy parecido al cutter), yo particularmente prefiero el de pinza o forma de V, me resultan mucho más cómodos, ya que los otros modelos, si la grapa que está puesta es cerrada y no abierta o somos muy precisos quitándolas o terminaremos por cargarnos los folios.
Hay quien prefiere utilizar directamente las uñas. Pero se corre el peligro de que se astillen, se rompan (las uñas no las grapas) y al final tengas que recurrir además de al quita grapas, a la lima de uñas, con lo cual daríamos la típica imagen de las secretarias ociosas que se liman y pintan las uñas en el trabajo, y debemos cuidar nuestra imagen, que tan denostada está ya o bueno… estaba y en realidad dista mucho de ésta.
La forma es bien simple, dos vástagos de metal, pudiendo estar forrados de plástico o no y de colores variados, unidos por en un extremo por un remache y entre ellos un muelle que le da flexibilidad al manejarlo, y el extremo opuesto está abierto, digamos que tiene forma de V, cerca del extremo abierto tiene a cada lado, una pequeña plataforma de plástico para los dedos pulgar e índice, que presionándolos para juntar los extremos libres de la V, agarraremos la grapa y la sacaremos, quitaremos, extraeremos del papel, dejando así los folios sueltos. Eso si la grapa puesta es de las abiertas, si es de las cerradas hemos de repetir este movimiento primero por el reverso del papel para abrir las puntas de la grapa, y luego por el anverso para sacarlas de su sitio.
En el extremo abierto cada vástago termina en dos puntas que cuando se unen las del lado derecho con el lado izquierdo no chocan sino que funcionan a modo de dientes o engranajes facilitando así que la grapa a quitar se quede enganchada en esos dientes y pueda sacarse fácilmente.
¿Merece la pena comprar un quitagrapas?
Es un instrumento muy útil, al menos si se trabaja en una oficina, donde puede que te pidan fotocopiar algún documento grapado y esto en este tipo de trabajos suele ser frecuente, su precio aunque varía según modelo y sitio de compra, oscila entre 0,35-0,50 la unidad, a pesar de lo sencillos que parecen ser, son resistentes y pueden durar bastante, salvo que algún compañero/a te lo pida prestado y no lo devuelva, entonces tendrás que hacerte con otro, estas cosas suelen pasar en los escritorios de oficinas donde trabaja mas de una persona, esto tiene la ventaja (y busquemos la parte positiva del asunto), de que lo renovaremos cada cierto tiempo y siempre lo tendremos impecable, sin manchas de óxidos en el metal, ni otros signos de deterioro, aunque realmente cuando nos damos cuenta de que alguien lo ha cogido prestado es cuando mas lo necesitamos.
Vaya al empezar a escribir la opinión pensé que sería coser y cantar, ya que un instrumento tan simple y tan fácil de usar no sería complicado explicar su funcionamiento, pero claro no es lo mismo usarlo rutinariamente que explicar con detalle su mecanismo de acción, pero espero haberos servido de ayuda, aunque también sé que la inmensa mayoría lo habréis utilizado alguna vez y entre lo que vosotros sabéis y lo que yo he apuntado entenderéis lo que pretendo comentaros ¿no?.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.