La Babycook es un pequeño electrodoméstico que aúna varias funciones en una y nos sirve para preparar los purés de los más pequeños de la casa.
Hacia los seis meses, el pediatra nos dice que hay que introducir a los bebés en la alimentación complementario: esto es, papillas, frutas y verduras. Y nos toca, además de armarnos de paciencia (porque el paso del pecho o el biberón a la cuchara, muchas veces no es tarea fácil), empezar a preparar comiditas.
Lógicamente, los purés de los bebés se pueden hacer con una cazuela y una batidora -así los hice yo en el caso de mi hijo- pero en los últimos años han salido unos aparatos específicos para ello. Los hay de diversas marcas: Beaba, Philips-Avent, Chicco… Beaba fue una de las pioneras y su babycook es la que yo tengo, así que si tu también estás buscando una Béaba Babycook, a continuación tienes las mejores ofertas de hoy para hacerte con una. Si quieres conocer más sobre este robot para preparar comida de niños, sigue leyendo y te explicaremos de lo qué es capaz.
¿Qué necesitas saber?
Funciones de la Babycook de Béaba
Entre otras cosas, con la Babycook podrás:
- Cocer los alimentos: Utiliza para ello la fórmula más sana, con la que menos vitaminas se pierden: la cocción al vapor. El agua se mete en un compartimento -luego os lo explico- y las verduras, frutas, carne o pescado, en una cesta con agujeros en su base que se inserta en una jarra. El agua va pasando del compartimento a la jarra, sin tocar la cesta y por lo tanto los alimentos y éstos se hacen con el vapor.
- Triturar: Una vez cocidos los alimentos -o en crudo si se trata de frutas-, se pasan a la jarra, la cual lleva unas cuchillas incorporadas y se da a un botón para triturarlas.
- Calentar: Yo normalmente hago el puré mientras la niña duerme la siesta o ve los Baby Einstein o los Cantajuegos. Como en la jarra se conserva un buen rato caliente, cuando se despierta o se aburre de ver la tele, se lo doy y, como está templadito, no hace falta calentarlo. Pero, si se ha enfriado, no hay más que darle a un botón para calentarlo.
- Descongelar: El proceso es el mismo que para calentar solo que con el calderín lleno en el nivel 2.
¿Cómo es?
Hay una pieza, digamos principal, que consta del compartimento donde se mete el agua -la caldera- y una base donde se encaja la jarra con la cesta (en la foto lo podéis ver claramente, la caldera es la pieza que está a la izquierda). En la caldera veréis una pieza redonda, de color verde; es el único mando que tiene la Babycook. Si giramos la ruedecita hacia la izquierda, cuece y calienta; si la giramos hacia la derecha, tritura.
La caldera se cierra con una tapita en la parte superior. Por lo que yo he leído en internet, para evitar que se oxiden las piezas de dentro, lo mejor es quitar la tapa una vez terminada la cocción. Así lo estoy haciendo y, al menos de momento, no he tenido ningún problema.De la pieza principal sale el cable eléctrico -que, se puede guardar en la base-. El cable es más bien corto pero yo tengo tres enchufes en la encimera así que no tengo problemas en encontrar acomodo al aparato.
Sobre la base, se asienta la jarra. Este asentamiento es lo que más me costó al principio porque, para que quede bien y el aparato funcione, debe estar bien insertado. Hay que hacer un poquito de fuerza para que una especie de pestaña que tiene en la parte superior entre en el agujerito de la pieza principal y, claro, da miedo a cargárselo porque, si bien la pieza principal se ve fuerte y resistente, la jarra no da la misma impresión. Así que yo al principio lo hacía con tanto cuidado que no la insertaba bien y, si no queda bien insertada, no funciona. Pero, vamos, que una vez lo haces correctamente una vez, ya no hay problemas, es cuestión de cogerle el truco.
La jarra lleva incorporadas las cuchillas que nos permitirá triturar los alimentos, hacerlos puré.
La jarra tiene medidas en la parte inferior, señaladas con los números 1, 2 y 3. Eso nos indica el agua que hay que meter según lo que vayamos a hacer. En líneas generales, para cocer verduras y carne, tendremos que meter más agua, así que ´hasta el número 3; para hacer frutas, hasta el 2 y para calentar nos basta con el 1. Con la jarra tomamos la medida de agua y luego la echamos en la caldera.
Los alimentos se ponen dentro de la cesta, de plástico duro, y ésta se mete en la jarra, haciendo que coincida la pestaña destinada al efecto. Luego se cierra con la tapa -haciendo también coincidir pestañas- y ya está lista para funcionar.
Viene con un libro de recetas para preparar comida de niños para tres franjas de edad, de 4 a 6 meses, de 6 a 8, de 8 a 12 y de 12 a 36.
Las explicaciones son también escasas; prácticamente se limita a señalar los ingredientes y el nivel de agua que hay que introducir. Teniendo en cuenta el precio del aparatito en cuestión, creo que podrían haberse estirado un poco más.
Sé que hay libros de recetas que se venden aparte pero ni lo tengo ni me interesa pues el hacer purés tampoco me parece tan complicado, la verdad. Además, en internet, circulan recetas de todo tipo para la babycook
Por último está la espátula: es una especie de cuchara de plástico, de color verde en mi caso, que nos sirve para sacar la cestilla interior de la babycook sin quemarnos -si pretendemos sacarla justo terminada la cocción, está calentísima- , encajándola en las pestañas que para ello tiene la cestilla. Con ella también podemos remover el puré para ver si necesita más triturado y rebañar la jarra cuando echamos el puré al plato.
Cómo cocino con la Babycook
Yo la estoy usando desde que mi chiquitina empezó con los purés de frutas, a los cinco meses y medio; esto es, hace ya más de un mes. Y últimamente la uso dos veces al día: para hacer el puré de veduras y para hacer las fruta. Como la uso tanto, la tengo siempre en la encimera de la cocina, en una esquinita. No es un aparato muy grande y no es fea así que no queda del todo mal…
Por las mañanas hago el puré de verduras. Lleno la jarra hasta el nivel 2 y lo echo en la caldera, cerrando la tapa a continuación. Luego, pelo y troceo las verduras (de momento, patatas, zanahorias, vainas, calabaza y calabacín…, mezclando cada día 2 o 3 verduras) y las pongo en la cesta. Meto ésta en la jarra, pongo la tapa, inserto en la pieza principal, pongo el mando en la función calentar y me olvido. Mientras tanto hago otras cosas y dejo que la comida se haga sola. Más o menos tarda unos 10 minutos; cuando termina, se apaga sola y ahí se queda hasta que me acuerdo y voy a verla. Entonces, lo primero que hago es quitar la tapa de la caldera para que salga el vapor que se acumula dentro. Luego saco la jarra, con la ayuda de la espátula saco la cesta, tiro parte del agua de cocción y, con el resto y las verduras cocidas, me pongo a triturar. Para triturar, hay que mantener pulsada la tecla; si se levanta el dedo, deja de hacerlo. De vez en cuando, miro a ver si el puré está lo fino que a mí me gusta y, si no es así, sigo pulsando la tecla.
En comparación con la batidora que tengo -que es de un robot- tarda más para triturar igual de fino pero, claro, es que su potencia es menor.
Luego paso el puré a un plato, le echo un chorrito de aceite, remuevo bien con la espátula et voilá!
Si voy a poner el lavavajillas en breve, tras enjuagarlo, meto la cesta, la jarra y la espátula en el mismo; si no, lo lavo a mano, que tampoco cuesta tanto.
Por las tardes hago el puré de frutas. A veces lo hago con las frutas en crudo; esto es, uso la babycook sólo de batidora pero me resulta más cómodo que sacar la batidora de verdad porque, como os digo, ésta está perennemente en la encimera de la cocina. Pero la mayoría de las veces, también cuenco al vapor las frutas. ¿Por qué? Porque no se oxidan y se conservan mejor durante más tiempo. Normalmente, le doy la merienda fuera de casa y, aunque la fruta cruda triturada no se estropea, sí que pone un color feo así que prefiero hacerla así que, como os he explicado con las verduras, no cuesta nada… En este caso, el nivel de agua es el 2 y no el 3 como en las verduras. Por lo demás, todo funciona igual. Una vez hecho el puré de frutas, lo pongo en un vasito de los de Avent para la leche extraída del pecho (que, como mi pitufa no quiere biberón no me han servido para su finalidad originaria pero me han venido muy bien para los purés pues pueden contener 180 ml. que es una cantidad más que adecuada para una merienda, al menos si vuestros peques son tan tragones como la mía)
Cómo cuidar la Babycook de Béaba
La parte exterior no se puede lavar, pues se trata de un aparato eléctrico. Pero tampoco se mancha apenas así que con un trapito húmedo suficiente.
La jarra, cesta y espátula se pueden lavar en el lavavajillas o a mano, con esponja o estropajo y jabón, como cualquier otro utensilio de cocina
Para limpiar la caldera, he leído en internet que se pueden hacer dos ciclos de cocción mezclando agua y vinagre al 50% y metiéndolo en la caldera. No lo he hecho aún pero creo que ya me toca…
¿Merece la pena comprar la Babycook?
Para mí, sí, y mucho. No es imprescindible pero sí últil.
No es imprescindible porque lo que hace lo podemos hacer con aparatos que ya tenemos en casa: con una cazuela o cazo podemos cocer el puré y con una batidora triturar. Así que puede parecer un gasto superfluo.
No obstante, sí que me parece muy útil y por eso lo recomiendo totalmente. Las mamás somos unos seres muy ocupados, qué duda cabe, nuestros hijos no nos dejan un momento de respiro -al menos los míos, aunque he oído decir que hay algunos bebés que duermen varias siestas durante el día pero para mí son como las meigas, que haberlas haylas pero yo no las he visto…- así que cualquier cosa que nos facilite la vida, bienvenida sea, no creéis?
Hacer la comida lleva aproximadamente un cuarto de hora con este aparato pero, además, es un cuarto de hora que no tienes por qué estar pendiente del mismo sino haciendo otras cosas. En cinco minutos pelo y troceo los alimentos y pongo a funcionar la Babycook y, una vez cocido todo, en dos minutos de triturado acabo el puré. Así que, en realidad, todo el proceso me lleva sólo 7 minutitos de nada.
Yo, una vez probado, no vuelvo a la cazuela y a la batidora, qué queréis que os diga!
Como es tan fácil, yo hago la comida y la merienda en el día. El puré se puede congelar -y eso hacía en ocasiones cuando mi hijo- pero así no cuesta nada hacerlo y siempre es mejor dar a los bebés alimentos del día, sin congelar. No obstante, de querer hacerlo, es posible hacer varias raciones de una vez. tampoco muchas, la verdad. Mi hija es tragona con lo que creo que sólo me cabrían alimentos para dos raciones; quizás con niños menos comilones podrían hacerse tres… Pero, vamos, no lo he intentado, ya os digo.
En fin, acabo recomendando este aparato. Cuesta en torno a los 100 euros (como siempre, depende del sitio, pues lo he llegado a ver por 120 pero también por 80…) lo cual hace que le quite una estrella (aunque los de otras marcas, vienen a costar parecido) lo que es dinero pero se le da mucho uso. Así que, para mí, ha sido una muy buena compra.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.