No es normal ver un trípode flexible en la calle, pero se vende, cada vez la gente busca en estos aparatos una mejor respuesta y sobre todo una mejor resistencia, ya que el uso habitual desgasta, así que lo mejor es comprar algo de calidad e ir sobre seguro.
Este es un trípode para todo tipo de cámaras, tiene en la parte superior una rosca, es el tamaño estándar, así que sirve desde las cámaras más pequeñas hasta las más grandes (tamaño y precio).
Este tipo de trípodes lo bueno que tiene es que se adaptan a cualquier situación, ya que las patas son completamente flexibles, se puede tener una estirada y otra doblada adoptando cualquier postura.
Estas patas son resistentes, están fabricadas en metal y además cada uno de los ensamblajes dispone de una goma para evitar que se resbale cuando adopte posturas complicadas.
En la base tiene unas gomas fuertes, son ideales para todo tipo de superficies, ya no digo las rugosas…en estas seguro que no se desplaza, pero en las lisas es donde puede estar el problema, en este caso se agarran muy bien.
Abrir el trípode no cuesta, pero tampoco es que se haga de forma fácil, requiere una cierta fuerza, y es normal, de lo contrario al colocar la cámara encima se espatarraría.
Gorillapod
El trípode del que os quiero hablar en esta opinión es de la marca Gorillapod que tiene la particularidad que aunque las patas no son telescópicas, son completamente articuladas.
Se trata de un aparato de plástico con tres patas. Estas tres patas están llenas de articulaciones (cada una de las patas tiene un total de cinco, y luego hay una central) que nos van a permitir muchos movimientos y posiciones en ellas. Todas las patas (las tres) convergen en una articulación central, y luego esta en una base plástica similar a un disco que posee un tornillo metálico en el centro.
Este tornillo nos servirá para anclar la cámara de fotos mediante modo rosca habitual en la base de nuestra cámara. El tornillo es de tamaño estándard, por lo que creo que en principio es válido para todo tipo de cámaras fotográficas y de video.
Algunos trípodes vienen con una base extraíble en la que está el tornillo, y esta es la que luego enganchamos al trípode mediante un sistema de pinzas lo cual es mucho más cómodo y rápido de usar, pero no es el caso. El trípode cuando tiene las patas tortalmente rectas (es decir, sin haberlas articulado) mide un total de 26 cm de alto (aunque esto depende del modelo que compres, los hay más grandes y más pequeños). Como veis es un trípode pequeño, ideal para situarlo sobre otras superficies tales como mesas, sillas, muros, rocas, etc.
Al ser las partas totalmente articuladas, nos permite una cantidad inimaginable de posiciones incluso en los lugares más inverosímiles. Por ejemplo se puede enganchar a las ramas de los árboles, salvar desniveles, sujetar en verjas u otro tipo de enrejados, colgar de postes, etc.
El peso es bastante ligero, y si extendemos las patas no es complicado de transportar pues ocupa poco. No viene con ninguna funda para su transporte como otros trípodes, pero al ser de forma flexible permite engancharlo con facilidad a la mochila o algo así.
Decididamente es un trípode muy ligero, de sobremesa o para hacer fotos a poca altura, que tiene muchas ventajas muy claras. Y es que es capaz de adaptarse a muchas superficies salvando los desniveles del terreno. Tamién sus patas articuladas hacen que lo podamos «atar» en otro tipo de lugares menos habituales como pueden ser vallas, árboles, rejas de ventanas… en fín, lo que se nos ocurra.
No dispone de nivel, por lo que la fotografía no siempre saldrá exactamente horizontal, pero sujeta la cámara para que no se produzca movimiento y eso es suficiente para este tipo de trípodes todoterreno.
Disponen de varios colores, pero en mi caso el mio es de color gris y negro. También lo he visto en colores rojo y negro, naranja y negro, azul y negro, morado y negro…
El precio de este trípode es muy económico, y es que lo podemos encontrar por unos diez o quince euros aproximadamente en el caso de los modelos más compactos.
El problema principal que yo le veo es que no está preparado para aguantar el peso de cámaras más profesionales con objetivos intercambiables. La cámara reflex digital tiene un peso considerablemente más elevado que una cámara compacta, y los objetivos de la misma también poseen su propio peso que puede ser algo alto según el que estemos utilizando. No me parece que la estabilidad que aporta este trípode sea para una cámara de características similares a la mía al menos en el sentido estricto para realizar una toma nocturna. Tendrás que que buscar el modelo de Gorillapod que se adapte al peso máximo de tu cámara ya que sí que existen algunos que aguantan bastante peso sin problema.
Tiene muchas ventajas como la adaptabilidad al medio y el precio tremendamente económico sí como la ligereza y facilidad para transportarlo. Sin embargo si necesitamos algo un poquito más profesional, o nuestra cámara es tipo reflex (voluminosa y peso elevado) no lo recomiendo pues apenas nos dará estabilidad a no ser que lo enganchemos a algo.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.