Y mi recuerdo en torno al aceite siempre es el mismo: Carbonell. Esta marca amigos, tiene prestigio, tiene la mejor calidad de nuestro aceite y una calidad suficientemente reconocida.
Me he decidido por Carbonell porque considero que es el mejor, en particular, el de 0.4º ya que tiene la textura necesaria para aliñar ensaladas y para consumir en crudo.
Ya todos sabemos las propiedades que tiene el aceite de oliva, y si ademas de aportarnos beneficios a nuestra salud nos brinda un mejor sabor?
Aceites de oliva hay muchos, pero el aceite de oliva carbonell nos brinda la seguridad y la tranquilidad de estar consumiendo un producto virgen extra elaborado con aceitunas que han sido recolectadas manualmente en los olivares de las comarcas de Estepa y Aljarafe de Sevilla y de la zona del Condado de Huelva.
Lo que más caracteriza a este aceite es su agradable sabor afrutado, ligeramente amargo y que ofrece un buen equilibrio entre sabores y aromas.
Su presentación en algunos formatos es muy elegante con botellas de vidrio o de plástico con la imagen de «La Gitana» de Carbonell, la mejor embajadora del aceite
¿Qué necesitas saber?
Cómo es el aceite virgen extra Carbonell
Suelo comprar aceite Carbonell, de toda la vida. La importancia del recuerdo en este caso es vital. La imagen de su etiqueta realiza conexión directa con la alacena de casa de mi abuela, con aquellas latas que guardaba para clasificar los hilos, los ovillos, las agujas del ganchillo. La cocina de mi madre. El hogar.
Cuando paseo por el súper, entre tantas cosas nuevas, entre tanta innovación, me complace ver de nuevo la cara de la esbelta morena que atrapa las hojas de olivo entre las manos.
Me da seguridad, me atrapa, y aunque sacaran un aceite de oliva con la etiqueta más innovadora del mundo, jamás dejaría a mi aceite de oliva, el de toda la vida. El de la yaya.
El dorado, el de la botella de vidrio, con su aroma afrutado y su deslizar inconfundible. Abrazo de arbequina, picuda, hojiblanca y cornicabra.
Ninguna luce como ella encima del blanco mármol. Seguridad de señora bien pintada, lozana, atemporal.
Guarda en sus entrañas el elixir mágico de mis platos, de mis aderezos, del cuidado de mi piel. De mi alegría.
Y compro Carbonell solo por el recuerdo, la nostalgia o la morena de la copla? Estupidez sería. No hay sabor comparable al coupage que Carbonell me brinda.
Me huele a frutado de aceituna verde, me sabe a limpio, a carácter. A pureza.
En crudo, puedes apreciar las diferentes variedades, ronronear el aceite por la boca y notar su calidad, su peso, su inconfundible aroma.
Manos de aquellos que buscan entre la tierra mojada el fruto sagrado. Mujeres, años, ancestros. Cultura. Ya Homero le llamaba el oro líquido.
Un trozo de pan, ajo, aceite y sal. Verdura rociada con Carbonell. Líquido rojizo cuando te mezclas con el marisco. Dorado al encerrarte en el vidrio con el buen queso.
No voy a ponerme a enumerar los mil beneficios que tiene el aceite de oliva para nuestra salud. Lo sabemos. Y para la estética. Un exfoliante a base de sal gorda y aceite de oliva es un regalo para la piel, incomparable.
Además el aceite de oliva es saludable también en frituras, aunque se empeñen en apostar por la ligereza del de semillas. Además el de oliva es reutilizable.
Y en crudo, como aderezo, el sabor de Carbonell es incomparable. No olvides que en aliños, el aceite siempre debe ser el último en caer. Para abrazar la sal, el vinagre, el limón.
Conservado en un lugar fresco, este elixir sagrado es un manantial de salud que no puedes dejar escapar. Y si es Carbonell simplemente, disfruta.
Sobre Carbonell
Para terminar, os hablaré un poco de la historia de Carbonell.
En 1866, Carbonell es fundada en la ciudad de Córdoba. En 1868, comienza la actividad exportadora.
En 1888, consigue un contrato para suministrar aceite de oliva al Almirantazgo británico.En 1895, se convierte en el proveedor oficial de la Casa Real de la reina regente Maria Cristina. En 1904, adopta la imagen actual con la gitana.
En 1922, se compran las primeras almazaras o molinos de aceite. En los 50, se convierte en el primer exportador de España y en la primera marca mundial. En los 60, es la primera marca que comercializa sus envases de vidrio.
En los 70, sale al mercado el aceite de 0,4º.
En los 90, Carbonell es pionera en el desarrollo de los aceites de oliva virgen extra.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.